LA CALIDAD DE UN GRANDE: DIEGO FORLAN

"Hincha del fútbol.....yo soy hincha de Peñarol.....los únicos escudos que besaría son dos el de Peñarol y el de Uruguay ".-

Asi terminó una de las tantas entrevistas que concedió Diego Forlán hace un mes a un medio de prensa español, lógicamente tales afirmaciónes tuvieron las repercusiones en Uruguay y para los que estamos afuera más fuertes de lo que realmente pueden significar.Y es que para un manya que está fuera del país y escucha de repente que Diego Forlán con el carisma y humildad que tanto lo caracteriza y con el sello inconfundible que hace a los grande hombres de ir siempre con la verdad por delante y siendo totalmente sincero y consecuente con sí mismo éstas declaraciones derivaron en una cena y una noche que si Diego me permite podría perfectamte decirse que fue una cena entre amigos.


Es que al conocerse éstas declaraciones del Balón de Oro del mundial, rápidamente comenzaron los mensajes, mails y llamadas telefónicas a ambas márgenes del Atlántico, y gracias a la gestiones realizadas por amigos, socios e hinchas del club que mediaron o pusieron en conocimiento de todo ésto al Consejo Directivo del club fue que éste pasado martes 26 de abril quedará guardado en el corazón y en la memoria de 3 socios e hinchas de Peñarol que una vez secaron sus lágrimas frente a la puerta de embarque del Aeropuerto de carrasco y entre tantas cosas que dejamos atrás quedaron también esas tardes de estadio, esos partidos del carbonero en directo por el frío monitor de la computadora que alguna que otra vez podemos llegar a tener la suerte si no se corta la conexión  de ver algún partido entero.

Este martes no fue uno más para nosotros, en mi caso todo comenzó cuando partí desde Barcelona, mi actual ciudad de residencia y con motivo de ser el encargado de las peñas del exterior de la sub comisión de peñas  del Club Atlético Peñarol, además de presidente de una de la dos peñas que ésta ciudad tiene, junto a Pablo Rodriguez y Fabián  Ortíz presidente y vice de la peña de Madrid tuvimos el grandísimo honor de mantener una cena con Diego, su hermano Pablo y algunos amigos más de ambos. Y es que esos gestos son los que hacen a la grandeza del hombre, no sólo que tenía el detalle de cenar con nosotros si no que también compartió con los 3 a parte de su entorno más íntimo.

Lógicamente no faltaron las bromas entre todos, ya que a los pocos minutos parecíamos todos un grupo de amigos de toda la vida, también los chistes y las anécdotas de todos nosotros y siempre latente el comentario y recuerdo de viejos partidos, clásicos mezclados con alguna anécdota de Diego.Compartimos unas pizzas, fainás y chivitos espectaculares de esos que sólo se pueden comer en un restaurante uruguayo y con la calidad humana tanto del dueño como de todos los trabajadores del restaurante "La mano de Pablo".-

Luego de saborear esas exquisiteces realizamos la entrega de los presentes que desde el club nos habían enviado a manera de preámbulo de lo que será cuando Diego Forlán vaya al Uruguay con motivo de la Copa América y sera agasajado tanto él como su padre por autoridades del club en el museo del Palacio Peñarol como así por socios y simpatizantes del club. Era emocionante ver la cara de Diego y de los presentes al ver todos y cada uno de los regalos, y si me permiten agregar algo, la camiseta le queda preciosa.-

Sin dudas y como dije al principio, es uno de los días que bien podemos decir jusifican el estar lejos de todo lo que uno realmente quiere, de lo que uno añora y quizás, a partir de ahora cuando tengamos uno de esos días en lo que se nos arruga el corazón y la idea de volver sea el único consuelo, esta noche del martes sirva de alguna manera para darnos cuenta de que quien sabe porque, fuimos quienes esa noche le entregamos a Diego Forlán un justo y merecido reconocimiento por llevar siempre adelante, lo lindo, lo maravilloso de ser hincha de Peñarol.-

Gracias Pablo y Diego Forlán por tan especial noche.

Gracias también al personal y propiedad del Restaurante "La mano de Pablo"